Todos los partidos políticos sin excepción le temen al costo político que implica reformar la seguridad social, elevar los topes de edad y modificar pautas para evitar el actual desequilibrio. En medio de este panorama el Presidente Lacalle convocó a los legisladores para dar el paso inicial a la espera de que la oposición de su aval como un tema de Estado.
La seguridad social necesita sin excepciones ser reformada para evitar la desfinanciación a la que va en camino. Sin embargo temas como la Caja Militar, los elevadísimos sueldos de algunas jubilaciones y los desequilibrios entre las edades para jubilarse que suenan a injusticia, se anteponen para alcanzar un proyecto equilibrado.
Los legisladores de la coalición fueron informados por el primer mandatario ayer de los principales lineamientos de la reforma, de la mano de una explicación que el ex Presidente del BPS Rodolfo Saldain, que a la vez preside la comisión de expertos que elabora el proyecto, dio durante la reunión.
Está previsto que todas las personas nacidas antes de 1967 sigan con el sistema actual y a partir de allí se establezca una escala para ir aumentando la edad mínima de jubilación.
Para el ex Presidente Sanguinetti lo importante es generar la conciencia de que el país está ante un problema que necesita una solución votada entre todos los sectores. Saldain dijo por su parte que el aumento de las edades está pautado muy progresivamente en el tiempo y sería una transición del orden de los 14 años y no comprendería por ejemplo a las personas que están a cinco años de jubilarse.
Agregó que no es adecuado aumentar la carga ni para los trabajadores ni para los empleadores y por lo tanto los acuerdos políticos largos con todo el sistema, son los únicos que permitirían salir de la problemática.